Tu sonrisa hace frente a mis ojos caídos, tu sonrisa y la longitud de tu mirada hacia el cielo disuelve la soledad de mi tristeza vacía y extraída atraída por un pozo profundo que me succiona hasta el negro que me confunde en su ponzoña maloliente y nauseabunda, intentando rescatar las barcas perdidas con brazos débiles pero empeñados en la tarea de traspasar los límites de una realidad en la que ya no creo, en la que mi memoria pierde las notas de una sinfonía que me sustenta con sus brazos hacia arriba, anhelando rescatarme del pantano que ante mis ojos se extiende imitando mi melancolía, dando color a las horas grises de las ventanas tristes y soñolientos pájaros que no quieren despertar antes de que el sol les abrigue con el tenue calor de una mañana incierta pero posible para sus vidas. Antes que nada está tu mirada que me ha añadido al guión de tu poesía.
domingo, 7 de enero de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario