Cuánto tiempo de mi vida ocupas, amor. Qué distancia acortas de mis tristezas con tu mirada. Cómo podría hacerte saber que has llenado mis días con la fuerza de tu naturaleza y que de nuevo me has acercado a mi infancia, a las sensaciones plenas de emociones tan diversas, multicolores…esas ventanas al futuro que han marcado mi existencia y me conducen a escribir estas letras…Gracias a ti, mi pequeño amor, degusto la libertad de la arena e intuyo el sabor de la hierba. Gracias a ti he aprendido a decir ¡basta! Y te protejo de los animales más grandes que tú y no permito que nadie te haga daño…prefiero sufrir yo por ti. Gracias a ti, he aprendido a recrearme en las alegorías que me acercan al Amor.
lunes, 12 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario